Arroz con dulce

1 - Listos los ingredientes para empezar la magia

Vamos a empezar por tener todo listo, ¡como un mago con sus trucos! Mide los 150 g de arroz Sabroz y ten a mano la lata de leche condensada y 400 ml de leche de coco. Lava un puñado de pasas y ralla 60 g de coco. Asegúrate de tener lista una rama de canela que de verdad huele a casa, una cucharada de azúcar y una pizca de sal.

Antes de liarte a cocinar, prepara 375 ml de agua, que luego agradecerás cuando estés en pleno apogeo del arroz con dulce. Tener todo a mano es como armar el escenario para que el arroz brille como la estrella del Caribe que es.

2 - Hervimos el arroz a fuego medio

Calienta 375 ml de agua en un cazo como si estuvieras preparando un concierto de burbujas: el agua debe arrancar a hervir alegremente. Una vez burbujeante, añade el arroz Sabroz y cocina a fuego medio, manteniendo la atención porque quieres que el arroz quede húmedo, no desierto. ¡Sigue adelante!

3 - Sumamos leche de coco y un toque de canela

Ahora viene la diversión: es hora de darle todo ese amor a nuestro arroz con dulce. Introduce la crema de coco al caldero; ¡el aroma es una locura! Coloca la canela en escena y añade un toque de sal para darle vida. Remueve con cariño, como un vals lento en una cocina de domingo.

Deja que el arroz con dulce haga su magia a fuego lento. Verás cómo va absorbiendo cada gota de leche de coco, impregnándose del cálido aroma de la canela. Es un poco como esperar las campanadas de nochevieja: paciencia que esto viene bien… y delicioso.

4 - Integramos la leche condensada para un extra cremoso

Cuando notes que el arroz ha absorbido casi toda la leche de coco y está cremoso, es el momento de darle un toque especial. Añade la leche condensada y remueve bien, como si estuvieras acariciando a un gatito. Continúa todo a fuego lento, para que la mezcla espese pacientemente y el arroz quede suave y delicioso.

No te preocupes si tardas un poco más de lo esperado. Recuerda que en la vida, como en la cocina, la paciencia es clave para conseguir resultados exquisitos. Sigue removiendo con amor hasta que tu pudín de arroz con leche de coco esté listo para impresionar.

5 - Agregamos azúcar, coco y pasas al final

Llegó el momento de transformar nuestro arroz con dulce en una explosión de sabores irresistibles. Añade el azúcar, el coco rallado y esas entrañables pasas. Si tienes un soplete de cocina, ¡dale un toque de chef! Carameliza ligeramente el azúcar en la superficie para un crujiente irresistible. ¡Te prometo que sorprenderás a todos!

6 - Dejamos reposar y a servir con cariño

Cuando el arroz con dulce está listo, es hora de dejarlo descansar, como cuando necesitamos una pausa tras correr una maratón culinaria. Este pequeño respiro permite que los sabores se asienten. Para la presentación perfecta, sirve en porciones individuales, decorando con coco rallado y una pizca de canela si te sientes aventurero. Recuerda que un poco de creatividad en la presentación puede transformar un postre delicioso en una obra de arte culinaria.