Risotto de calabaza: cremoso, fácil y con todo el sabor del otoño

1 - Picar, triturar y calentar los ingredientes

Antes de empezar, prepara todo lo necesario: pica finamente la cebolla, tritura la calabaza previamente cocida y calienta el caldo vegetal para tenerlo listo cuando lo necesites. Si no lo has hecho aún, ralla el queso parmesano y deja todo a mano para que el proceso sea fluido y sin interrupciones.

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2 - El sofrito: la base de este arroz

En una cazuela o sartén ancha, añade una cucharada de mantequilla y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando la grasa esté caliente, incorpora la cebolla picada y sofríe a fuego medio durante unos 5 minutos, hasta que esté blanda, transparente y ligeramente dorada. Este paso es clave para construir una base de sabor aromática.

3 - Añadir el arroz

Incorpora el arroz Sabroz de Brillante y remueve bien durante 1 o 2 minutos, hasta que los granos se vean nacarados. Añade el vino blanco y cocina sin dejar de remover hasta que se evapore el alcohol por completo. Este paso ayuda a intensificar los aromas y sellar el arroz para una mejor cocción.

4 - Añadir la calabaza y cocer poco a poco

Añade la calabaza triturada y mezcla bien con el arroz. Empieza a incorporar el caldo caliente poco a poco, de cucharón en cucharón, removiendo constantemente. A medida que el arroz lo absorba, sigue añadiendo más. Este proceso debe durar unos 17 minutos hasta que el arroz esté en su punto: cremoso pero al dente.

5 - Dale aún más sabor

Cuando el risotto esté en su punto justo, añade la mantequilla restante y el queso parmesano rallado. Mezcla enérgicamente hasta que el conjunto quede aún más cremoso.

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6 - Reposar y servir

Ajusta de sal y pimienta al gusto, deja reposar 1 minuto y sirve caliente. El resultado: un risotto de calabaza suave, meloso y lleno de matices.