En resumen
Este risotto de remolacha es de esos platos que sorprenden por fuera y conquistan por dentro. Tiene un color que enamora, una textura súper cremosa y un sabor suave que engancha. Y lo mejor: es muy fácil de hacer y queda genial tanto para una cena de diario como para una ocasión especial.
¿Te ha gustado la idea? Entonces no te pierdas otras versiones igual de ricas como este risotto de pollo o el siempre resultón risotto de verduras. Son opciones perfectas para seguir sacándole partido al arroz Sabroz y disfrutar sin complicaciones.
Mi consejo: no tengas miedo a probar cosas nuevas. Cambia ingredientes, juega con las texturas, ponle tu toque. Porque en la cocina, como en todo, lo mejor es hacerlo a tu manera. ¡A disfrutar!














































