Arroz con cangrejos para disfrutar en casa

1 - Prepara todo lo que necesitas para comenzar

Antes de mancharte las manos, ten todo a la vista: cuando empieces a cocinar, no querrás perder tiempo buscando cosas. Lava bien esos cangrejos de río con agua fría, como si fuera una ducha refrescante para ellos. Recuerda: cortar la cebolla y el pimiento en brunoise ayuda a que el sofrito quede encantador (y escondido para quien no guste de los tropezones).

Mientras tanto, saca todos tus aliados de la despensa: el arroz Sabroz, el fumet bien caliente y ese vino blanco que dará un toque sofisticado al plato. Pica el ajo sin compasión y ten lista la pasta de tomate. No te olvides de medir el vino, y asegúrate de que la sal y el aceite de oliva virgen extra estén al alcance para darle el toque final al arroz con cangrejos. ¡Manos a la obra!

2 - Dora los cangrejos y despierta su sabor

Calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una cazuela de barro a fuego medio. Verás como pronto la cocina se llena de olor a domingo en familia. Una vez caliente, añade los cangrejos de río y saltéalos ligeramente hasta que adquieran un color rojo intenso y estén ligeramente dorados.

No te olvides de retirar los cangrejos de la cazuela, que ya estarán listos para aportar ese sabor profundo a nuestro arroz. Resérvalos para más adelante, que pronto volverán a escena para acompañar nuestro delicioso arroz con cangrejos. ¡Tu cocina está a punto de convertirse en un festín de sabores!

3 - Sofríe las verduras y crea un buen fondo

¿Listo para dar vida a este arroz con cangrejos? Primero, en la misma cazuela, añade el ajo, la cebolla y el pimiento rojo. Sofríe a fuego medio mientras disfrutas del irresistible aroma. Remueve de vez en cuando para evitar que se peguen. Este paso te llevará directo a una cocina de abuela.

Añade las dos cucharadas de pasta de tomate y sigue cocinando durante 3-4 minutos más. Este toque de tomate es la clave para equilibrar los sabores y darle a tu plato un toque especial. ¡Ya verás cómo hay una fiesta de sabores en cada bocado!

4 - Nacar el arroz para que absorba bien

Cuando el sofrito ya esté en su punto y las verduras se derritan de tan tiernas, es momento de jugar al chef. Agarramos medio vaso de vino blanco y con mano decidida lo sumamos a la cazuela. Removiendo pénsalo como un baile en la cocina, hasta que ese toque etílico se esfume por completo. Este proceso suele tomar unos 2-3 minutos, así que no te descuides.

Ahora es cuando el arroz Sabroz entra en escena. Agrega el arroz con una pizca de intención y remueve con un cariño especial, dejando que atrape esos sabores caseros del sofrito. Este mimo al arroz, que lleva también unos 2-3 minutos, hará que mantenga su firmeza y se empape de todo el buen rollo de los ingredientes.

5 - Vierte el fumet caliente y cocina el arroz

Una vez que el arroz con cangrejos esté listo para brillar, toca el momento de dar vida al plato con 800 ml de fumet bien caliente. Remueve suavemente para que el arroz se inflame de sabor y, cuando el caldo hierve de entusiasmo, reduce el fuego. Deja que el arroz se cocine durante unos 10 minutos, sin que la curiosidad de tus manos lo altere demasiado. El secreto está en mantener los granos sueltos y llenos de esa magia que convierte cualquier comida en una celebración.

6 - Agrega los cangrejos para que se integren

Después de los primeros 10 minutos de cocción, llega el momento de añadir los preciados cangrejos. Con cariño, colócalos en la cazuela, asegurándote de que queden cómodamente distribuidos. Recuerda, es un ingrediente clave que le da alegría a nuestro arroz con cangrejos.

Deja que se hagan amigos del arroz durante unos 5-7 minutos, sin moverlos mucho. Así se mantienen esponjosos y llenos de sabor. ¡Que el aroma delicioso se encargue de hacer su magia!

7 - Deja reposar y que los sabores se mezclen

Cuando el arroz y los cangrejos estén en su punto, es hora de apagar el fuego. Deja que el conjunto repose por 5 minutos para que el arroz absorba esos últimos jugos mágicos y sabores se asienten. Así lograrás un plato más sabroso y equilibrado, ¡como un abrazo caldoso servido en plato!

Para darle ese toque final, decora con perejil fresco picado y añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Esto no solo le dará frescura, sino también un brillo irresistible. Y si te apetece, exprime unas gotas de limón fresco antes de servir. ¡Disfruta de tu arroz con cangrejos de río!