Arroz con leche de la abuela

1 - Reúne tus ingredientes y da un buen lavado al arroz

Antes de empezar esta receta clásica de arroz con leche de la abuela, asegúrate de tener todo listo en la encimera. Mide 100 g de arroz Sabroz, 500 ml de leche entera, 5 cucharadas de cacao, 50 g de azúcar moreno, una canela en rama, unas hojas de menta para decorar y chocolate rallado al gusto.

Comienza lavando el arroz con agua fría hasta que el líquido salga claro. Este paso es crucial para un arroz con leche cremoso y delicioso. ¿Curioso por saber más? Descubre si el arroz con leche, ¿engorda o adelgaza?, ¡te sorprenderán los resultados de este postre español sin gluten!

Recuerda que la preparación adecuada es clave para un sabor excepcional. Asegúrate de seguir el proceso con cuidado y disfrutarás de una delicia casera que hará las delicias de tu familia.

2 - Mezcla el cacao y calienta la leche con canela

Vamos a lograr esa mezcla que garantizará un arroz con leche de la abuela memorable. En una cacerola grande, disuelve el cacao en esas cucharadas de leche iniciales. Usa una cuchara de madera (como hacía la abuela) y remueve hasta que no queden grumos. Nada de batidoras; aquí la tradición manda.

Después, pon a calentar el resto de la leche con una rama de canela. ¡Ojo con la intensidad! Busca ese hervor suave y seductor que inunda la cocina de aromas deliciosos. Este paso es clave para que nuestro postre tenga ese toque casero y cálido.

3 - Cocina el arroz a fuego lento hasta que esté cremoso

Cuando la leche empieza a hervir y burbujear suavemente, es el momento perfecto para añadir el arroz lavado. Remueve con mimo para que se mezcle bien y el arroz se convierta en uno solo con la leche. Baja el fuego, déjalo cocer a fuego lento durante 25 minutos y remueve cada tanto.

¿Quién no ha quemado un arroz alguna vez? Así que ten paciencia y revuelve con cierta frecuencia para que no se pegue al fondo de la olla. Aquí es donde el arroz comienza a absorber todo el cariño de la leche infusionada, obteniendo esa textura cremosa que evoca la cocina de la abuela.

4 - Incorpora el azúcar y deja que se integre

Después de que el arroz se haya cocinado, como un momento mágico, es hora de darle el toque especial. Añade esos 50 g de azúcar moreno y remueve con mimo. Deja que todo se mezcle mientras el azúcar se derrite y se funde con los aromas. Cocina cinco minutitos más.

Con la sensación de estar destapando un secreto familiar, retira la rama de canela y apaga el fuego. El arroz con leche de la abuela debería tener una textura melosa que te haga recordar la calidez de casa. Si lo prefieres algo más ligero, un chorrito extra de leche hará el truco.

5 - Deja reposar y decora como más te guste antes de servir

Después de cocinar, deja que el arroz con leche repose a temperatura ambiente. Este paso es crucial para que todos esos deliciosos sabores se asienten y se abra la puerta a un postre que hace recordar los domingos en familia.

Ahora, puedes optar por recipientes individuales si quieres lucirte o por una gran fuente familiar si, como en casa, se disfruta compartiendo. Decora con hojas de menta fresca, virutas de chocolate o una pizca de canela. Estos toques darán el broche de oro a este arroz con leche de la abuela.