1 - Comenzamos con nuestra versión deliciosa de arroz con queso
Lo primero para este plato solo apto para los más queseros será cocer el arroz. Imagina que estás a punto de crear una versión deliciosa de arroz con queso, tan apetecible que incluso la abuela querrá saber la receta. El primer paso es sencillo, sentirás que tienes el control total: cocina una taza de sabroso arroz Brillante Sabroz y deja que poco a poco libere ese aroma a domingo en casa.

2 - Cocemos el arroz Brillante Sabroz
Ponemos en una olla nuestra taza de arroz Brillante Sabroz junto con agua y un poco de sal al gusto. Es como dar el primer pasito; una vez que empiece a burbujear suavemente, ¡estás en el buen camino! Déjalo a fuego medio durante unos 20 minutos.
Cuando veas que está cocido, lo retiramos del fuego, dejamos enfriar y lo reservamos a un lado. Así tendrás la base perfecta para nuestro delicioso arroz con queso. ¡No olvides compartirlo con alguien especial!

3 - Escurrimos el agua sobrante (si la hay)
A veces, el arroz decide tomar más agua de la necesaria, ¡como nosotros cuando olvidamos que no tenemos sed! Así que, si tu arroz con queso parece más bien una sopa, es hora de escurrir ese agüita de más. Con cuidado, no queremos que nuestro plato principal se escape por el fregadero.
4 - Colocamos y extendemos el arroz
Ahora que tenemos el arroz cocido a la perfección, es momento de darle un cariñoso sitio en una fuente para horno. Coloca el arroz Brillante Sabroz y extiéndelo con mimo, asegurándote de que quede bien repartido. Así, cada bocado tendrá el equilibrio justo de sabor cremoso.
Al alisar el arroz en la fuente, imagina el delicioso aroma que llenará tu cocina cuando el queso se derrita sobre él. Pensa en ese momento como un abrazo culinario para tus sentidos. ¡Tu arroz con queso está un paso más cerca de ser toda una obra maestra gastronómica!
5 - El toque de queso
Vamos a darle un toque especial al arroz con queso batiendo dos huevos con entusiasmo. Te recomiendo hacerlo en un bol mediano, y luego añadir esta mezcla cremosa sobre el arroz ya dispuesto en la fuente. Este es el truco para darle esa textura irresistible que todos adoramos.
Deja que esta mezcla se integre bien con el arroz. Esto es lo que va a potenciar el sabor y convertirlo en un plato inolvidable. ¡Imagínate el olor tan irresistible que llenará tu cocina! Listo para disfrutar este plato principal americano con un twist casero, ¿verdad?

6 - Aportamos cremosidad con la nata para cocinar
Para dar ese toque cremoso tan irresistible, es el momento de sumar la nata para cocinar. Deja que el arroz con queso la absorba con calma mientras remueves suavemente. Este sencillo gesto hará que cada bocado te transporte a un lugar donde todo es suave y acogedor.

7 - Mezclamos con mimo
Ahora que tienes el arroz mezclado con la crema y demás maravillas, es momento de darle amor con la cuchara. Remueve todo con calma. Asegúrate de que cada granito de arroz Brillante esté bien integrado, como si fuera un abrazo de sabor.

8 - Queso mozzarella para gratinar
Espolvorea el queso mozzarella rallado por encima. Es un cambio de juego que hará que todo el arroz quede cremoso y lleno de sabor.
Y ahora, enciende el grill y prepárate para el espectáculo. Deja que el queso forme una costra dorada irresistible, casi mágica, que te recordará a esas recetas americanas irresistibles. En nada tendrás listo tu Arroz Cremoso con Queso, un plato principal que invita a compartir y a disfrutar cada cucharada.

9 - ¡Al horno!
Llegó el momento de darle un poco de amor al horno. Precalienta tu horno a 180 grados de temperatura. El objetivo aquí no es dorar la mezcla hasta el cansancio, sino lograr que el huevo se cuaje perfectamente. Asegúrate de que todo esté en equilibrio, como una melodía bien afinada.
Metemos la fuente al horno con suavidad, casi como si quisieras contarle un secreto al arroz con queso. En unos minutos, la magia se habrá hecho y estarás a punto de saborear una delicia cremosa y reconfortante.

10 - Momento gratinado
Ahora que tu delicioso arroz con queso ha alcanzado su punto óptimo, es hora de buscar ese toque irresistible que conquista corazones. Ve calentando la función de gratinar del horno. Coloca la cazuela y, en cuestión de minutos, el queso se convertirá en un mar dorado que deja huella.
Pero ojo, no te distraigas mucho; con menos de 5 minutos bastará. Así evitarás que el queso se pase de dorado a chamuscado. Si el olor a gratinado te hace sonreír, ya estás a un paso de servir un arroz con queso que será la estrella de cualquier mesa. ¡A disfrutarlo!
11 - Sirve y disfruta
¡Y hemos llegado al gran momento, amigos! Cuando el arroz alcanza esa textura cremosa con el queso derretido, sabes que estás a punto de probar un plato especial. ¡Adelante, sirve y disfruta!