Más que una receta, la paella valenciana es el ritual sagrado del domingo. Es el sonido del arroz chisporroteando, el olor a romero inundando la cocina y esa excusa perfecta para reunir a los tuyos alrededor de la mesa, cuchara en mano, peleando por el último trozo de socarrat.
Este plato no es solo comida, es cultura. El sabor del pollo y el conejo dorándose, la mezcla del garrofón con la bajoqueta… eso es lo que define una auténtica paella valenciana. Es ese sabor a campo y leña que, incluso hecho en casa, te transporta al origen.
La paella valenciana es el plato estrella de nuestra gastronomía. Aunque la tradición manda cocinarla a leña de naranjo para ese aroma ahumado inconfundible, aquí te enseñamos a lograr ese resultado de domingo en tu cocina de casa. La clave está en respetar los tiempos y los ingredientes sagrados de la huerta: el garrofó (esa judía blanca mantecosa) y la bajoqueta (judía verde plana).
Aquí no hay trampa ni cartón, solo lo que pide la tradición: los buenos ingredientes de la paella valenciana, fuego controlado y un poco de cariño. Y aunque cada familia tiene su versión, esta es la receta base, la que huele a casa de abuela y sabe a reunión con los tuyos.
Si te apetece probar otra versión con verduras, te recomiendo esta receta de paella de verduras.