1 - Ingredientes para un plato delicioso
Antes de empezar a cocinar, ¿quién no ha disfrutado del aroma del pimiento mientras corta un par de dientes de ajo? Reúne los ingredientes para nuestro sabroso arroz jambalaya: arroz Sabroz, cebolla, ajo, pimientos, apio, tomate, pollo, salchichas, gambones, caldo y especias. Tranquilo, ya estamos a un paso de llevar a la mesa un delicioso plato.

2 - Corta las verduras y sofríe
Hagamos un poco de magia con las verduras. Corta la cebolla, el pimiento verde, el pimiento rojo y el apio en pequeños cuadraditos, o lo que los chefs llaman brunoise. Asegúrate de que todos tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
Una vez que tengas tus colores listos, es momento de que el ajo entre en escena, pelado y prensado. Coloca en la cazuela las tres cucharadas de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo. Deja que se sofrían a fuego medio durante unos cinco minutos. Esto creará una base de sabor crucial para nuestro delicioso arroz jambalaya.

3 - Llena la sartén de color
Es el momento de darle vida al jambalaya con un poco de color. Añade el pimiento verde, rojo y el apio, y deja que se pochen suavemente. ¡No te preocupes si te impacienta el aroma irresistible que comienza a llenar tu cocina! En unos 10 minutos, las verduras estarán listas para seguir la fiesta.

4 - Un paso delicioso: dora el pollo
Aquí viene uno de los momentos deliciosos del arroz jambalaya: añadimos el pollo. Asegúrate de que los trozos de pollo estén cortados en cubos de unos 3 cm. Esto permitirá que se cocinen de manera uniforme, y su textura quede perfecta junto al arroz.
En una sartén bien caliente, vamos a darle al pollo un bonito dorado. No te preocupes por medir el tiempo al detalle; simplemente, cuando veas que los cubos comienzan a estar doraditos, es hora de seguir al siguiente paso. ¡Este sencillo truco hará que tu jambalaya tenga uno de esos sabores que enamoran en cada bocado!

5 - Entran en escena las especias
Invita al tomillo, la pimienta negra, los copos de chile y las hojas de laurel a la fiesta en la sartén. Remueve con cuidado mientras las especias liberan sus encantos. Este paso es donde empieza la magia del delicioso plato típico cajún y criollo.
Salpimienta generosamente y que no te tiemble el pulso al añadir la sal. Continúa salteando como si le dieras vida a una pequeña orquesta culinaria. En poco tiempo, sentirás que el arroz jambalaya empieza a contar su propia historia en tu cocina. ¡Sigue, que esto pinta de maravilla!

6 - Siguiente paso: tomate y arroz
A continuación, vamos a darle un giro al tomate. Añádelo a nuestra mezcla, remueve suavemente y deja que cocine a fuego lento unos 5 minutos. Ahora, es el momento estrella para el arroz Sabroz. Incorpóralo y rehoga un poco para que se mezcle bien con el resto de los ingredientes.

7 - El toque ahumado
Aquí llega el momento de darle un toque ahumado a nuestro querido arroz jambalaya. Añade las salchichas y deja que se doren un poco. Este es el truquillo para que suelten todo ese sabor delicioso. ¡Y que no se te ocurra dejar de mover las cositas en la sartén!
Una vez que las salchichas hayan añadido su magia, sigue salteando el conjunto para que todos los ingredientes se mezclen bien. ¿Verdad que ya huele a fiesta en la cocina? Cuando empiecen a combinar sus aromas, sabrás que todo va por el buen camino para crear este delicioso plato típico de la cocina cajún y criolla.

8 - Por fin los gambones, el caldo y las verduras
Ahora es el momento más emocionante: echamos el caldo de pollo y verduras junto con los gambones al arroz. Sería ideal disfrutar de este despliegue aromático mientras rectificamos el punto de sal. ¿Quién no ha ajustado alguna vez la sal al degustar?
Dejamos que el arroz reabsorba esa sabrosura durante 18 minutos. Verás cómo el arroz Sabroz, intérprete de un delicioso plato típico de la cocina cajún y criolla, se pone tierno y abraza los sabores. ¡Atención para no perderse en la espesura del caldo hasta que el arroz esté en su punto justo!

9 - Ten paciencia y deja reposar
Después de 18 minutos, el arroz jambalaya estará en su punto. Apaga el fuego y, sin caer en la tentación de servirlo de inmediato, dale un descanso de 2 minutos. Esto permite que los sabores terminen de integrarse, dejando un plato digno de cualquier celebración cajún. ¡Paciencia, amigo cocinero!

10 - Sirve y disfruta de un trabajo bien hecho
Es el momento de disfrutar el resultado de tu esfuerzo. Sirve tu arroz jambalaya bien caliente, y no te olvides de la guinda: unas hojitas de romero fresco. Ahora, llama a los tuyos y deleitaos con este delicioso plato de arroz Sabroz. Prepárate para los halagos, que seguro no faltarán.
