Arroz con caldo de pescado casero

Para dar un giro especial al arroz con caldo de pescado, añadir ingredientes como almejas, gambas y calabacín puede hacer la diferencia. Las almejas y gambas no solo aportan un sabor exquisito, sino que también enriquecen el plato con una variedad de texturas y nutrientes. Incorporarlas en el momento adecuado es fundamental para que conserven su frescura y aporten todo su sabor al arroz.

El calabacín, por su parte, añade una nota de frescura y una textura crujiente que contrasta con la suavidad del arroz. Se puede incorporar al final de la cocción, cortado en pequeños dados, para que mantenga su firmeza. Otros ingredientes como el azafrán y el perejil fresco también pueden realzar el sabor del plato, añadiendo un toque de color y un aroma inconfundible.

El punto perfecto del arroz en un arroz con caldo de pescado es crucial para disfrutar de su textura y sabor. En Brillante, sabemos que la elección del arroz es clave, por eso te recomendamos utilizar nuestro arroz Brillante Sabroz, que absorbe bien los sabores del caldo sin perder su forma. Para conseguir la cocción ideal, es importante seguir unos pasos específicos.

Primero, aseguramos que el arroz se mezcle bien con el caldo de pescado desde el inicio de la cocción, lo que garantiza una absorción uniforme de los sabores. El arroz debe cocer a fuego lento, burbujeando suavemente, durante unos dieciocho minutos. Es vital no remover demasiado para evitar que se libere demasiado almidón, lo que podría dar lugar a una textura pastosa. El arroz debe quedar al dente, con el grano firme y el centro ligeramente resistente al morder.

Para lograr un caldo sabroso que realce cualquier plato de arroz con caldo de pescado, es fundamental utilizar ingredientes frescos y de calidad. Empezamos con cabezas y espinas de pescado, preferiblemente de variedades como el rape o el mero, que aportan un sabor profundo y característico. El caldo se enriquecerá aún más si incluimos mariscos como gambas y almejas, que le darán un toque especial.

El proceso de elaboración del caldo es sencillo pero requiere atención. Primero, sofreímos ligeramente las cabezas y espinas con un poco de aceite de oliva, lo que ayuda a potenciar sus sabores. Luego, añadimos agua fría y llevamos todo a ebullición, retirando la espuma que se forma en la superficie para obtener un caldo limpio y transparente. No olvidemos añadir verduras como cebolla, puerro y zanahoria, que aportan dulzura y profundidad al caldo.