1 - Preparativos esenciales para tu delicioso arroz caldoso
Antes de ponerte manos a la obra con este delicioso arroz con alcachofas caldoso, asegúrate de tener todo a mano. Entre los truquitos mágicos, está el de limpiar las alcachofas con mimo, quitando esas hojas que parecen más herméticas que el cofre de un tesoro. Para evitar un disgusto oxidado, sumérgelas en agua con limón mientras masajeas el resto de ingredientes para este festín mediterráneo. Si tienes alguna duda entre manos, no dudes en consultar nuestra guía sobre cómo limpiar alcachofas.
Pasemos a los espárragos: trocéalos en pequeños guerreros, dejando fuera las partes más robustas del ejército. Cuando notes que el ajo hace su danza en la sartén, tú sigue picando cebolla y pimientos en corte brunoise. Y recuerda, en toda buena cocina, el secreto está en los detalles como rallar ese tomate hasta que quede como una bruma suave para el sofrito. En cuanto a la ñora, dale un baño caliente para que reviva su intensidad, mientras tu entusiasmo hierve junto al caldo de verduras y el arroz Sabroz se prepara para absorber todos esos sabores.

2 - Sofrito mágico: el secreto de un gran sabor
Cuando huele a AOVE calentándose, sabes que estás a punto de empezar algo bueno. Calienta un chorro de aceite de oliva virgen extra y, si te preguntas sobre sus beneficios, descubre qué es el AOVE. Agrega los ajos picados, deja que dancen en la sartén e impregnen todo con su aroma.
Ahora, incorpora la cebolla junto a los pimientos. Sofríelos con calma, como comienza un domingo hogareño, durante unos 10 minutos. Procura que bailen en el fuego hasta caramelizarse ligeramente. Este aroma es el preludio perfecto para un arroz con alcachofas caldoso que recordará a los festines mediterráneos.

3 - Añade tomate y ñora para un sabor irresistible
Añade el tomate rallado al sofrito, distribuyéndolo de manera uniforme sobre las verduras ya pochadas. Deja que el tomate baile en la sartén a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando. Así perderá esa acidez y se integrará en esa mezcla que te hará recordar los sabores de la cocina mediterránea.
Incorpora la cucharada de carne de ñora previamente hidratada, un pequeño truco que despierta el aroma del plato. Mézclala con cuidado, y cocina unos minutos más hasta lograr que el sofrito quede homogéneo y con un color espectacular. ¡Ya casi puedes oler el delicioso arroz con alcachofas caldoso que te espera!

4 - Sumar alcachofas y espárragos: frescura en cada bocado
Coloca las alcachofas cortadas y los espárragos frescos en la paellera. Imagínate que estás pintando un cuadro: extiéndelos bien. Dedica unos minutos a saltearlos a fuego medio; sigue removiendo con cariño para que empapen bien el sofrito. Esto es casi como aromaterapia culinaria.
Añade el medio vaso de vino de guiso y observa cómo bailan los aromas mientras el alcohol se evapora. Remueve con suavidad, dejando que las alcachofas y los espárragos absorban todo el sabor del sofrito, preparándose para la llegada del arroz. Este es el secreto de un buen arroz con alcachofas caldoso.

5 - Vierte el caldo y agrega el arroz para lograr cremosidad
Comienza vertiendo el caldo caliente en la paellera, cubriendo todo el sofrito con ese aroma que solo el caldo puede dar. Remueve con cariño para distribuir bien las verduras y ajusta el punto de sal, recordando que cada paladar es un mundo. Cocina a fuego medio y deja que se fundan los sabores.
Añade esos 250 g de arroz Sabroz como si esparcieras un tesoro. Remueve solo un poco, lo suficiente para despertar los granos y que empiecen a absorber el caldo. Deja que el arroz se cocine durante 15-18 minutos. Si notas que el caldo se escapa, añade un poco más para mantenerlo caldoso.

6 - Dorar el jamón crujiente que encantará tu plato
Mientras el arroz con alcachofas caldoso va tomando forma, vamos a darle ese toque irresistible. Coloca las lonchas de jamón en una sartén sin aceite y deja que se doren hasta volverse crujientes. Para un atajo, el microondas también funciona: 2 minutos y listo.
Una vez listas, las reservamos para el remate final del plato. Este sencillo y delicioso plato mediterráneo de arroz caldoso con alcachofas se convertirá en el protagonista de tu mesa, acompañado de una textura crujiente y sabrosa. ¡Un tesoro de la cocina casera en cada bocado!

7 - Tiempo de reposo y decoración: disfruta tu creación deliciosa
Cuando ya notes que el arroz tiene ese punto ideal de cocción, es el momento de retirarlo del fuego. Cámbiale la marcha, déjalo cubierto durante 5 minutos con un paño limpio o una tapa. Así, el arroz absorberá los jugos finales del caldo y conseguirás una textura melosa irresistible.
Al servir este sabroso plato principal, hazlo en platos hondos para preservar lo caldoso, manteniendo la generosidad con las alcachofas y los espárragos. Un pequeño truco: ponle un toque final con trozos de jamón crujiente y un poco de perejil fresco picado. Prepárate para este viaje culinario mediterráneo.
