Arroz mixto: receta tradicional con carne y mariscos 

1 - Preparar todos los ingredientes: orden, sabor y color en cada paso

Antes de comenzar con la receta, es importante tener a mano todos los ingredientes para facilitar el proceso de cocinado y asegurar el mejor resultado.

Empieza por cortar la pechuga de pollo en dados pequeños y sazonarla con sal y pimienta al gusto. A continuación, pela el diente de ajo y el trocito de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm) y pícalos finamente o rállalos para que se integren mejor en el sofrito.

Lava y corta el ½ pimiento rojo y la ½ cebolleta (o cebolla) en brunoise, un corte que permite que las verduras se cocinen rápido y repartan bien su sabor.

Pela las gambas, si no vienen limpias, y resérvalas. También casca los dos huevos en un bol y bátelos con una pizca de sal y pimienta para preparar la tortilla.

Ten lista la taza arroz Sabroz de Brillante, el cilantro fresco picado, la cucharada de salsa de soja y un poco de aceite de oliva o vegetal, que usarás para los distintos salteados.

2 - Cocinar el arroz Sabroz para un resultado suelto y perfecto

Lleva a ebullición una olla con abundante agua y una pizca de sal. Cuando el agua rompa a hervir, añade una taza de arroz Sabroz de Brillante y cocina siguiendo las indicaciones del envase.

Para que el arroz quede bien suelto, te recomendamos seguir esta guía de consejos para cocer el arroz blanco y que quede suelto.

Una vez cocido, escúrrelo bien y resérvalo. Deja que se temple ligeramente mientras preparas el resto de los ingredientes.

3 - Preparar la tortilla: un toque esponjoso y lleno de color

En una sartén antiadherente, añade un poco de aceite y caliéntalo a fuego medio. Mientras tanto, bate los dos huevos con sal y pimienta al gusto.

Cuando el aceite esté caliente, vierte los huevos batidos y cocina la tortilla por ambos lados hasta que esté bien cuajada pero jugosa.

Retírala del fuego, deja que se temple unos segundos y córtala en cubitos pequeños. Resérvala: este toque de huevo aportará suavidad y cuerpo a tu arroz.

4 - Saltear el pollo para un sabor dorado y jugoso

En un wok o sartén amplia, añade un chorrito de aceite y caliéntalo a fuego medio-alto. Incorpora el pollo ya cortado y salpimentado y saltéalo hasta que esté bien dorado por fuera y tierno por dentro.

Una vez listo, retíralo y resérvalo. Este paso es esencial para asegurar que la carne quede bien sabrosa y no pierda su jugosidad al mezclarse con el arroz.

5 - Cocinar las gambas para darles protagonismo

En el mismo wok (puedes añadir un poco más de aceite si hace falta), añade las gambas limpias y saltéalas durante 2-3 minutos, hasta que estén rosadas y cocidas por completo.

Retíralas y resérvalas. En esta receta, las gambas aportan un contraste marino que equilibra perfectamente con la carne y las verduras.

6 - Preparar el sofrito: aroma, color y sabor en el wok

En el mismo wok, añade un poco más de aceite si es necesario y saltea la cebolleta (o cebolla) y el pimiento rojo. Cocina a fuego medio durante unos minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las verduras estén ligeramente blandas y comiencen a volverse translúcidas.

A continuación, ralla directamente el jengibre fresco y el diente de ajo sobre el wok. Sofríe todo junto durante 1-2 minutos más, para liberar todo su aroma. Este paso es clave para conseguir un fondo fragante y ligeramente exótico, que realzará todos los sabores del arroz.

7 - Incorporar el arroz y rehogar con el sofrito

Cuando el sofrito esté en su punto, añade el arroz cocido al wok. Rehoga a fuego medio-alto durante 2-3 minutos, removiendo bien para que el arroz se mezcle con el jengibre, el ajo y las verduras, absorbiendo todo el sabor.

Este paso es fundamental para integrar todos los ingredientes y conseguir un arroz suelto, sabroso y con ese toque dorado característico de las recetas salteadas.

8 - Integrar proteínas y terminar el salteado

Con el arroz ya bien rehogado con el sofrito, incorpora la tortilla en cubitos, el pollo dorado y las gambas cocinadas.

Remueve con cuidado pero de forma constante, para que todos los ingredientes se repartan de manera uniforme. El calor del wok ayudará a que se integren sin que se resequen ni se rompan los granos de arroz.

9 - Añadir el toque final: salsa y frescura

Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, añade una cucharada de salsa de soja y un puñado de cilantro fresco picado.

Saltea durante unos segundos más para que el conjunto tome el sabor característico y un acabado ligeramente brillante.

Prueba y ajusta de sal si es necesario… ¡y listo para servir!