Para lograr un arroz perfecto y cremoso, añade caldo caliente en lugar de agua fría. Esto mantiene la temperatura constante, evitando que el grano se enfríe y se cocine de manera desigual. Además, el caldo aporta sabor, realzando la cremosidad del arroz mientras se cocina.


Receta de risotto a la milanesa: delicioso y cremoso plato italiano