El toque final de tu arroz con mejillones
Para cerrar con broche de oro, este arroz con mejillones ha sido una auténtica travesía culinaria. Desde el olor a mar que invadió tu cocina al separar cada concha, hasta el momento en que decidiste darle ese besito de vino blanco a la sartén. Cada paso ha sido como un compás en la melodía de un buen plato gallego. Y ahora, al verlo listo, es casi inevitable imaginar la cara de asombro de tus invitados cuando lo prueben. Así que, ¡disfruta de cada bocado! Y si te animas a seguir explorando con sabores del mar y el arroz, ¿por qué no pruebas la forma perfecta de hacer arroz blanco o un sabroso arroz con gambas y mejillones? Estoy seguro de que estos también te harán quedar como un chef de primera en cualquier ocasión.
