Arroz con mariscos para disfrutar en cada bocado

1 - Sofríe las verduras con cariño

¡Hora de ponerse manos a la obra con las verduras! Coge ese cuchillo de confianza y corta el pimiento, la cebolla, la zanahoria, y el puerro en piezas manejables. Piensa que estos trozos van a ser las estrellas del sofrito. ¿Listos? Pues al lío en la sartén con un chorrito de aceite.

Mientras las verduras sofritas liberan sus aromas y te transportan a un domingo en casa, asegúrate de que el ajo no se pase. Cuidado, que aunque el arroz con mariscos es una delicia, un ajo amargo podría estropear la fiesta. Cuando el ajo comience a bailar, es momento de seguir con nuestro plato tradicional peruano de mariscos y arroz.

2 - Ponle sal y tomate a la mezcla

Cuando el arroz ya esté diciendo «¡quiero compañía!», es momento de darle un poco de sabor. Añadimos un toque de sal según nuestros gustos y, sin perder el ritmo, incorporamos el tomate triturado. El tomate no solo aporta color, también da ese toque jugoso que hace que este plato sepa a mar.

3 - Añade el caldo y a cocinar

Cuando el caldero esté listo, vamos a añadir nuestro heroico arroz, justo que baile con el pimentón. Poco a poco, echamos ese sabrosísimo caldo de pescado que va a transformar este plato en un festín marinero. Ahora, paciencia: deja que la magia ocurra en esos 20 minutos de cocción. ¡Que no se te pase, queremos una textura perfecta!

4 - Incorpora el marisco y a disfrutar

Cuando veas que al arroz le faltan cinco minutos para estar en su punto, es hora de añadir los mejillones y las gambas. Este es el momento en que la magia del aroma comienza a flotar en tu cocina. ¡Ya casi está listo! Prepárate para disfrutar de este delicioso plato tradicional peruano de arroz con mariscos.