Arroz con alcachofas y pollo para disfrutar en casa

1 - Preparar los ingredientes para un arroz con alcachofas y pollo delicioso

Antes de zambullirte de lleno en la cocción de este arroz con alcachofas y pollo, asegúrate de tener a punto todos los ingredientes. Empezamos por nuestras queridas alcachofas: ¡limpiar y cortar es la clave! Si quieres evitar oxidaciones indeseadas, te recomiendo meter los corazones en agüita con limón. Si necesitas más detalles sobre este paso, consulta nuestro artículo sobre cómo limpiar alcachofas.

Para el pollo, yo apuesto por los contramuslos sin hueso. Córtalos en trozos medianos; así se cocinarán sin perder su jugosidad. ¿Te preguntas si hay que lavar el pollo antes de lanzarlo a la sartén? No te preocupes, échale un vistazo a nuestra guía en el blog: hay que lavar el pollo antes de cocinarlo.

2 - Dorar el pollo para que resalte su sabor

¡Empecemos esta deliciosa aventura! Vamos a encender los fogones y calentar un poco de ese aceite de oliva virgen extra que le da un toque especial a nuestros platos. Cuando la cazuela esté lista, añade los trozos de pollo bien cortados mientras pones una pizca de sal. Déjalos dorarse a su aire.

¿Notas ese olor a domingo en casa? Es el punto justo para retirar el pollo. Una vez tome un color dorado apetecible, sácales de la cazuela y guárdalos a un lado, pero no te olvides de incluir los jugos que ha soltado. Este truquito mantendrá el sabor a pollo en nuestro arroz con alcachofas y pollo.

3 - Saltear las alcachofas para dar frescura

En la misma cazuela, echa las alcachofas escurridas y cocínalas durante unos 5 minutos. No te preocupes si parece que quieren saltar de la sartén, ese ligero dorado es la clave para un resultado crujiente por fuera y tierno por dentro. Una vez listas, retíralas y resérvalas junto al pollo.

4 - Hacer el sofrito e integrar el arroz con amor

Cuando veas que el ajo finamente picado empieza a bailar en la sartén desprendiendo su aroma, sabrás que está listo para el siguiente paso. Añade el tomate triturado y el pimentón dulce. Remueve como si el sofrito fuera tu mejor amigo, dejando que espese un poco. Esto dará vida al arroz.

A continuación, añade el arroz Sabroz a la cazuela y remueve durante un par de minutos. Este paso permite que el arroz, un auténtico clásico entre los arroces que preparamos en casa, absorba todos los sabores del sofrito. Al final, este plato principal de arroz con alcachofas y pollo te dejará la sensación de un domingo en casa.

5 - Verter el caldo caliente y el azafrán infusionado

Llega el momento clave: vierte el caldo de verduras caliente y el azafrán infusionado sobre el arroz. Esta mezcla dará al plato ese sabor único de un domingo en casa. Remueve suave, como si mimaras la receta. Si quieres saber más sobre esta técnica, puedes consultar nuestra guía sobre cómo infusionar el azafrán.

Pon el fuego a tope al principio, para que el arroz absorba con ganas y se mezcle bien con los sabores. Que no te agobien los primeros minutos; este arroz con alcachofas y pollo merece la pena. ¡Pronto verás cómo empieza a impregnarse el aroma por toda la cocina!

6 - Agregar alcachofas y pollo al arroz con alegría

Cuando el aroma del caldo te haga sonreír y el burbujeo sea música para tus oídos, es hora de añadir las alcachofas y el dorado pollo. *Ahora, ya viene lo emocionante.* Cocina el arroz a fuego medio hasta que esté perfecto y el caldo se reduza, permitiendo que los sabores se abracen.

Deja que esa magia ocurra, mientras el arroz con alcachofas y pollo se transforma. Piénsalo como un baile entre los ingredientes, uniéndose con gusto y entusiasmo. ¡Ah, y no olvides valorar esos momentos tan sabrosos! Será como un plato principal de domingo en familia cocinado con amor.

7 - Dejar reposar el plato para que se mezclen los sabores

Ya estás en casa del arroz con alcachofas y pollo, y huele a gloria en tu cocina. Cuando veas que el caldo ha desaparecido como por arte de magia, es el momento de darle un respiro al plato. Apaga el fuego y cubre la cazuela con un paño limpio. Déjalo descansar unos minutos. Ojo, que este paso es crucial para que el arroz acabe de absorber todo el jugo y los sabores se asienten como un cálido abrazo de domingo.

8 - Decorar y servir con un toque especial

Antes de sacar a la mesa tu arroz con alcachofas y pollo, agrega frescura con un poco de perejil fresco picado. Espolvorea un poco de perejil sobre el arroz y verás cómo mejora el color y el aroma del plato. Ahora, vas a ver que tus comensales quedarán encantados con el resultado.

Para intensificar el sabor, machaca un diente de ajo y extiéndelo sutilmente sobre el arroz. Esto es, mi amigo, el secreto para realzar el sabor de las alcachofas y el pollo. Tus invitados disfrutarán de una combinación deliciosa que despertará sus sentidos.