El secreto para un arroz blanco que nunca falla
Clavar un arroz blanco no tiene complicación si sigues los pasos clave. Con la proporción justa de agua, controlando bien el tiempo y dejándole su reposo, siempre te quedará suelto, en su punto y listo para lo que se te antoje. Es la típica receta básica que acaba siendo imprescindible: lo mismo acompaña un guiso que se convierte en la base de un platazo más completo.
¿Te has quedado con ganas de más? Entonces prueba también el arroz con carne o el arroz con pollo y verduras. Dos recetas igual de fáciles y con mucho sabor, perfectas para variar sin complicarte la vida.
