Chía, un ingrediente por conocer
La chía es una planta herbácea que viene de América, especialmente de la parte central del continente. Es bastante popular en países como México, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador. Se cultiva principalmente por su rica fuente de Omega-3. Sin embargo, de esta planta, solo se aprovecha para nuestro consumo la semilla, que tiene un color un poco oscuro.
Esta semilla de chía está cargada de nutrientes: calcio, proteínas, hierro, potasio, ácidos grasos como el omega 3, además de antioxidantes y oligoelementos superimportantes para el cuerpo. Aproximadamente el 40% de estas semillas son carbohidratos.
En cuanto a proteínas, tiene el doble que cualquier otra semilla, ofrece más calcio que la leche entera, más potasio que los plátanos, más hierro que las espinacas y hasta siete veces más omega 3 que los pescados como el salmón. Por todo esto, la chía se ha vuelto casi indispensable en nuestra dieta, aunque en España todavía no es tan común. Lo bueno es que, al igual que el arroz, la chía no tiene gluten, así que la mezcla que te proponemos es perfecta para los celíacos.
Las semillas de chía se pueden consumir tal cual, no hace falta molerlas antes. Son geniales para batidos, o para darle un toque a ensaladas, yogures y otros platos como sopas y arroces.
México es el principal productor de esta semilla, un país donde la planta sobrevivió a pesar de que fue desplazada por los cereales españoles. Poco a poco, la chía recupera un lugar en la gastronomía de la América precolombina, donde además de alimento, se usaba como ofrenda a los dioses y