Para rescatar el sabor del tomate, añade una pizca de azúcar durante la cocción. Este truco ayuda a equilibrar la acidez del tomate, intensificando su dulzura natural y realzando el sabor en tus platos. Prueba a incorporarlo en salsas o guisos para notar la diferencia.


Arroz con menestra: el plato que te salva cualquier domingo sin complicaciones