Arroz con pollo y verduras deliciosamente casero

Para comenzar con nuestra receta de arroz con pollo y verduras, primero hay que preparar los ingredientes. Coge los pimientos rojo y verde, el calabacín, la cebolleta y los ajos, y corta todo en daditos. ¿Quién no ha sentido esa paz al ver una tabla llena de color? Prepárate para una explosión de sabores.

Recuerda, cuando las verduras estén bien picaditas, es el momento de lanzarlas a una sartén con un poco de aceite. Deja que se doren junto a las judías verdes enteras, y que el aroma te envuelva como si fuera un abrazo cálido en la cocina de la abuela. La clave está en mantener el fuego medio, ni alto ni bajo, para obtener un sofrito perfecto y evitar que el arroz con pollo y verduras pierda su toque casero.

En cuanto veas que las verduritas están doradas y su aroma ha inundado la cocina, es el momento de apartarlas. Imagina que estás preparando una tarta de manzana de la abuela y necesitas ese toque especial: así se sentirán tus verduras al ser reservadas, listas para brillar en la receta.

No te apures si aún no huele a domingo en casa, el plato está tomando forma. Estas verduras serán la estrella oculta de tu arroz con pollo y verduras. Este merecido descanso antes de volver a la sartén las hará más sabrosas, como cuando preparas una pizza casera con cariño.

Venga, coge ese medio pollo que tienes a mano y córtalo como mejor te salga. Si tienes cuchillo de chef, perfecto; si no, a lo que salga. Acércalo a la sartén con un poco de aceite y márcalo. No te agobies si no queda dorado del todo: el arroz terminará la faena por ti.

¡Aquí viene el truco para darle alegría a tus verduras! Cuando estén blanditas y coloridas, vuelve a poner la sartén al fuego y añade esos 100 gramos de tomate triturado. Revuelve bien, como si estuvieras contando un buen chisme, hasta que todas las verduritas estén bien impregnadas de tomate.

Es hora de darle chispa a la receta. Añadimos el arroz directamente a la sartén con los ingredientes que ya llevan dándose compañía. Lo dejamos un ratito para que se empape de los sabores. Después, volvemos a incorporar las presas de pollo que teníamos guardadas y rehogamos todo un minutito más, como si reviviéramos un domingo en casa.

¿Listo para el siguiente paso? Vamos, que casi puedes oler lo rico que está quedando este arroz con pollo y verduras. Pocos pasos más y estarás disfrutando un plato lleno de sabor y recuerdos. ¡Ánimo!

¡Aquí vamos! Es hora de darle un toque especial a nuestro arroz con pollo y verduras. Asegúrate de tener el caldo bien caliente antes de añadirlo a la cazuela. De esta forma, no interrumpiremos la cocción y todo se cocinará a la perfección. Déjalo cocer entre 18 y 20 minutos, un tiempo ideal para que el arroz con pollo y verduras esté listo para disfrutar mientras el aroma invade tu cocina. Cuando el caldo esté casi desapareciendo, sabrás que llegó la hora de sentarse a la mesa y disfrutar del plato. ¡Bon appétit!