Paella sin gluten que enamora

1 - Preparar todos los ingredientes para que no falte nada

Antes de poner el delantal, vamos a preparar el terreno para nuestra deliciosa paella sin gluten. Empieza cortando el secreto ibérico en trozos pequeños y salpiméntalo con cariño. ¡Ojo! Te recomiendo echar un vistazo a este enlace donde puedes descubrir más qué es el secreto ibérico! Sigue lavando bien esos champiñones y córtalos en láminas, sin miedo.

La cebolla morada es el alma de nuestro sofrito. Pícala finamente para dejarle su dulzura natural. Después, ralla el tomate; hará que todo quede más suave. Mide 200 g de arroz Sabroz de Brillante y tenlo a mano. Cuando agreguemos el vino blanco y caldo de ave sin gluten, todos estos ingredientes estarán listos para hacer magia juntos en la paella sin gluten.

2 - Dorar el secreto ibérico para una explosión de sabor

Imagina ese domingo en casa cuando la abuela empezaba a cocinar. Vamos a por esa paella sin gluten que recuerda a esos momentos. En una paellera calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto, hasta que ese característico aroma te haga sonreír.

Cuando el aceite esté como cuando el sol empieza a templar, añade el secreto ibérico y sofríelo hasta que esté bien dorado por todos lados. Esto sellará la carne, así que tómate el tiempo de disfrutarlo. Una vez dorado, retíralo y déjalo descansar en un plato mientras seguimos adelante.

3 - Saltear los champiñones para realzar su esencia

En la misma paellera, si crees que le falta algo de amor en forma de aceite, añade un chorrito más. A continuación, coloca los champiñones laminados. Cocínalos a fuego medio hasta que empiecen a sudar y se doren ligeramente. Aquí se produce la magia, ya que este dorado realza su sabor y evita que se vuelvan aguados en nuestra perfecta paella sin gluten.

Una vez dorados y listas esas setas, retíralas con cuidado y resérvalas junto al jugoso secreto ibérico. Este paso es esencial: garantizando que ninguno de esos sabores se pierda por el camino. ¡Recuerda, te estás preparando para ser el héroe del almuerzo!

4 - Hacer el sofrito que da vida a la paella

Enciende el fuego y en la misma paellera, con calma, añade la cebolla morada bien picadita. El truco está en sofreírla a fuego medio hasta que se ponga transparente, casi como papel de regalo. Esto te tomará unos 5-7 minutos, ¡así que paciencia!

Déjame contarte mi secreto: incorpora los champiñones picados y remueve para que realcen el sabor. Luego, el siguiente paso es añadir el tomate rallado y el concentrado de tomate, asegurándote de que todo se mezcle bien. Cocina durante 3-4 minutos para que el tomate haga su magia y caramelice. Por último, un toque de pimentón salta al final, removiendo con alegría para evitar que se queme.

5 - Cocinar el arroz hasta que esté en su punto

Añadimos el arroz Sabroz de Brillante a la fiesta en la paellera y mezclamos bien para que se empape del sofrito, como si se abrazara a los sabores. Este momento es clave para que nuestra paella sin gluten tenga una textura de domingo. No te pierdas estos trucos para que el arroz de la paella quede suelto.

Vierte el vino blanco, remueve y deja que el alcohol se evapore un par de minutos, mientras el arroz se enamora de los aromas. Luego, incorpora el caldo caliente e inicia la cocción a fuego medio-alto durante 10 minutos. Disfruta del encantador baile de burbujas antes de bajar el fuego y cocinarlo otros 10-12 minutos.

6 - Dejar reposar para unir sabores y ¡a servir!

Cuando el arroz esté casi listo, en los últimos 5 minutos de cocción, incorpora nuevamente el secreto ibérico y distribúyelo uniformemente sobre el arroz. Asegúrate de que cada bocado tenga un poco de este manjar ibérico, porque créemelo, ¡vale la pena!

Añade también las setas, colocándolas estratégicamente sobre la superficie para que se calienten con el calor residual sin perder su textura. Piensa en ellas como los pequeños toques de arte sobre tu plato, cada setita tiene su lugar especial. Una vez que la paella esté lista, apaga el fuego y cubre la paellera con un paño limpio. Deja reposar durante 5 minutos, ya que este paso permite que el arroz termine de absorber los últimos jugos y quede en su punto exacto de cocción.

Finalmente, destapa la paella y sirve el arroz caliente directamente desde la paellera. Disfruta de esta deliciosa paella sin gluten, perfecta para quienes buscan una opción segura y llena de sabor sin renunciar a la tradición.