Este plato es ideal para los más pequeños, a quienes les suele costar comer verduras. Al haberlas picado en trocitos muy pequeños es muy fácil que se camuflen entre los granos de arroz y que los niños no se den cuenta de que están en su plato cuando están comiendo.
Se trata de una receta muy rápida de elaborar, muy sana y sabrosa, apta tanto para vegetarianos como para veganos si en lugar de caldo de pollo o de carne utilizamos caldo de verduras. ¡Os aseguramos que queda igual de rico! Un truquito si habéis optado por echar agua en lugar de caldo es desligar una pastillita de caldo concentrado en el agua cuando ya está caliente para que este coja un sabor más potente.