¿El secreto de que esté tan buena? El chorizo ibérico. Le da esa intensidad y ese toque ahumado que le pides a un plato de carne. Sin conservantes, sin colorantes y con un chorrito de aceite de oliva.
Es la opción perfecta para cuando necesitas algo contundente en la oficina o para esa cena en la que quieres sabor casero sin tener que fregar ni una sola sartén. 90 segundos de microondas, y al lío.
- Lo mejor: El chorizo ibérico le da un «punch» de sabor increíble.
- La situación: Tienes hambre de verdad y el tupper está vacío.
- El detalle: Te lo comes en el mismo envase (que es reciclable) y te olvidas de lavar platos.
Del microondas a la mesa (o al escritorio) Ya no hace falta tirar de sándwich de máquina ni renunciar a tu tiempo libre por cocinar. Elige tu bowl favorito, caliéntalo 90 segundos y dedica el tiempo que te ahorras a lo que de verdad te apetezca. Así de fácil.

