Risotto de jamón

tiempo de cocinado 30 min
numero de comensales 2 personas
tiempo total 00:30:00 min
Calorías por 100g: 441 kcal

Elaboración

  • ingredientes para risotto de jamón

  • Para elaborar este risotto comenzaremos por el sofrito. En una sartén ponemos un poco de aceite a calentar y, cuando ya esté a la temperatura adecuada, ponemos la cebolla a pochar dentro con un poco de sal.
    añadimos la cebolla

  • Mientras se pocha, picamos también el pimiento verde con el mismo corte que hemos utilizado para la cebolla y, cuando ésta ya esté un poco pochada, lo añadimos. Dejamos que estos dos ingredientes pochen bien, a fuego lento. Cuando ya estén doraditos podemos incorporar el jamón, cuyo sabor impregnará nuestro risotto. El jamón suele venir ya bastante salado, por lo que procura no añadir mucha sal al sofrito. Para los taquitos de jamón puedes comprar los que vienen directamente envasados o cortarlos tú directamente de un taco más grande de jamón. añadimos los taquitos de jamón

  • Luego añadimos el Arroz Brillante Sabroz y le dejamos sofreír hasta que quede transparente, y cuando lo hayamos conseguido añadimos el medio vasito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Este toque del vino con el jamón le da al resultado final del plato un sabor muy rico. 

    añadimos el vino blanco

  • Calentamos el caldo que hayamos elegido. Puede ser bien de carne o bien de verduras, según sea tu preferencia, puesto que en este caso nuestra receta tiene ambos tipos de ingredientes. Recuerda que es muy importante que el caldo esté caliente cuando lo incorporemos, ya que así no interrumpimos el proceso de cocinado y, además, hacemos que el arroz empiece a cocerse en cuanto entra en contacto con el caldo. Ve añadiendo el caldo poco a poco mientras remueves sin parar. incorporamos el caldo

  • Puedes aprovechar estos momentos para ir rectificando de sal. No tengas ningún problema en ir probando el arroz mientras se va haciendo. Es la mejor forma de comprobar que tiene el gusto que estás buscando. Cuando el arroz ya esté a nuestro gusto de cocción, le añadimos la cucharada de mantequilla y el queso parmesano o grana padano y removemos bien para que se mezcle todo. Deberá quedarte un arroz cremoso, con los ingredientes perfectamente integrados y con un sabor espectacular. Y ya estará listo para servir. Si quieres, cuando lo sirvas puedes espolvorear un poco de queso por encima a modo de decoración. Con este risotto de jamón con arroz Brillante Sabroz no dejarás indiferente a nadie.

  • ¡¡¡¡Riquísimo!!!!

Los ingredientes importan

El risotto es un plato típico de la cocina italiana destacado por su insuperable textura y cremosidad. Para ello, es muy importante utilizar una buena base para nuestro risotto, en este caso, la variedad exclusiva de Arroz Brillante Sabroz quedará perfecto y además absorberá todo el sabor del resto de ingredientes que utilicemos para nuestra receta. Otra pieza clave en nuestro risotto va a ser el queso, este le dará un toque espectacular, aportando textura y sabor. En general, se suele utilizar queso parmesano, pero si lo prefieres, puedes sustituirlo por otro tipo, como el grana padano.

Hablemos del queso

Si has hecho algún otro risotto alguna vez, o lo has comido en algún restaurante, probablemente hayas detectado el sabor inconfundible que le da el queso parmesano incorporado a sus ingredientes. Este queso natural de Italia cuenta con el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), y tiene una consistencia bastante dura, así como grasa, y denota el sabor de un queso maduro.

Se trata de un queso con mucha historia, puesto que ya aparece en textos datados alrededor del siglo XIII, como en el Decameron de Boccaccio, lo que nos hace suponer que la tradición de elaboración de este queso se puede remontar incluso años más atrás. Su origen debe estar situado en la zona de Parma y Reggio Emilia, de ahí su nombre original como Parmigiano Reggiano.

Para su producción se utiliza principalmente la leche de la vaca frisona, aunque este factor es relativamente nuevo, puesto que este tipo de vaca llegó a la región ya en el siglo XX. Tradicionalmente, sin embargo, se utilizaba la leche de las vaca Reggiana roja, muy abundantes en la zona y de las que aprovechaba tanto la leche como la carne y como animales de trabajo. Sin embargo, la producción de leche de la Reggina roja es muy baja, prácticamente la mitad que la producción que puede dar la frisona, por lo que es mucho menos rentable.

Cada unidad de queso parmesano que se elabora pesa alrededor de los 40 kilos y para ello se utilizan aproximadamente 550 litros de leche, es decir, unos 14 litros de leche por cada kilo de queso, más o menos. El tiempo de maduración de este queso en ningún caso debe estar por debajo de los 12 meses y, en ocasiones, puede llegar a dilatarse durante unos 36 meses. 

Este queso es popularmente conocido por su uso en pastas y arroces. Pero en Italia también se sirve como queso de postre, cortado en trozos, y acompañando frutas como pueden ser los higos y las peras. También puede consumirse como tapa o entrante. La verdad es que es un queso que resulta bastante versátil en la cocina, puesto que también funciona bien en platos fríos como las ensaladas, e incluso cortado en finas lascas para acompañar el carpaccio y como complemento a ciertas verduras como puede ser la alcachofa.

Existe otra DOP de un queso muy parecido al parmesano, el Grana Padano, con un sabor y texturas muy similares y que puede usarse en las mismas recetas indistintamente.

Un risotto con muchas posibilidades

El risotto puede combinarse con muchos elementos, en este caso te proponemos añadir taquitos de jamón y pimiento verde, pero puedes utilizar otros elementos que tengas por casa o que sean de tu preferencia. Por ejemplo, puedes darle un toque de nuestra tierra y preparar este maravilloso Risotto con chorizo, un resultado realmente delicioso y muy fácil de elaborar. Y si estás buscando mayor innovación en la cocina y quieres atreverte con algo diferente y perfecto para los días de buen tiempo, te recomendamos nuestro exquisito Risotto de fresas. ¡Aporta un toque distinto a tu dieta semanal y conviértete en un chef profesional con unos sencillos pasos!

Maridaje  

En este caso, la tratarse de un risotto con jamón serrano, se podría acompañar tanto con un vino blanco como un tinto. En el primer caso, sería conveniente elegir vinos blancos con cierta crianza, como los de las uvas verdejo, chardonnay, godello o algún albariño. Para los tintos, sugeriríamos vinos de taninos dulces, de astringencia moderada y cuerpo equilibrado, en los que predominen los aromas y sabores a frutas del bosque.