Puchero andaluz

tiempo de cocinado 15'-25' min
numero de comensales 4 personas
tiempo total 40' min
Calorías por 100g: 300 kcal

Elaboración

  • ingredientes para Puchero andaluz
    Para preparar este puchero andaluz, debemos poner los garbanzos en remojo el día anterior. Si quieres ahorrarte este paso, también puedes usar los garbanzos que vienen ya cocidos y se venden en bote. 
    poner garbanzos en remojo

  • Después, lavamos los huesos salados bajo el grifo para quitarles el exceso de sal.

  • Ponemos todos los ingredientes, menos las patatas, en una olla exprés u olla a presión, y cubrimos con agua. Cuando empiece a hervir, hay que quitar la espuma que va soltando con la ayuda de una espumadera.

  • Una vez quitada la espuma por completo, añadimos las patatas y volvemos a cerrar la olla, poniéndole la válvula.

  • Cuando la olla empiece a «pitar», contamos 30 minutos. De vez en cuando, abre la olla y rectifica el sabor con un poco de sal, si es necesario.

  • No es conveniente echar sal antes, porque aunque lavemos los huesos salados, siguen conteniendo sal y aportando su sabor al puchero.añadimos la carne a la olla exprés

  • Cuando el caldo ya esté listo, calcula la cantidad de liquido que necesitas, según la cantidad de comensales, y cuece el arroz Brillante Sabroz. El tiempo de cocción de los granos es entre 18 y 20 minutos.
    añadir el arroz al caldo de puchero

  • Una vez que hayan pasado estos 20 minutos. Ya tendrás listo tu plato de puchero andaluz. Después, sirve el caldo con el arroz en un plato profundo y añade dos hojas de hierbabuena. 

Esta receta constituye un plato único muy nutritivo y potente, que aporta todos los elementos necesarios para hacer una comida completa. Aunque se puede consumir durante todo el año, este plato resulta muy apetecible para esos días de frío, ya que el puchero andaluz nos proporciona el calor y las energías necesarias. 

Vídeo receta

Trucos y consejos

Si no tienes hierbabuena a mano, no te preocupes, puedes sustituirla con menta. Ambas hierbas aromáticas aportan un sabor refrescante al plato y un aroma especial.

Este tipo de sopas suele encantar a los niños, además es una muy buena forma de hacerles comer verduras, sin que se den cuenta.

El caldo del puchero debe quedar blanquito. Si al abrir la olla vemos que el caldo ha salido muy concentrado y por lo tanto un poco fuerte, podemos añadir agua para diluir y cocer un poco más.

Para servir, se ponen los garbanzos con las patatas, el arroz y el caldo, con la hojita de hierbabuena. La carne y el tocino se sirven aparte. En Andalucía se conoce como “pringá”. Generalmente, cuando sobra pringá del puchero, se reutiliza para hacer una masa de croquetas, pero ese es otro tema.

Origen del puchero andaluz 

El puchero andaluz es un plato muy típico de esta región de España. Originariamente se elaboraba con los restos del cocido. De hecho, se trata de una receta muy parecida, en la que se le añade arroz a los ingredientes del cocido, para hacerlo más consistente, si cabe. También se le puede añadir algún otro tipo de sopa, como la hecha con fideos o algún otro tipo de pasta de sémola de trigo.  

Como su origen era campesino, el caldo que sobra también se aprovecha y se sirve a modo de consomé, junto con unas hojas de hierbabuena. En algunas variaciones del puchero andaluz, se le añade yema de huevo e incluso vino, y es que luego cada casa tiene su receta con su toque especial.  

La receta que te proponemos es la típica de Andalucía, pero que sepas que existen otros tipos de puchero, como puede ser el puchero montañés, más popular en la zona de Cantabria, y que se caracteriza por no llevar los garbanzos como su ingrediente principal. En este caso, los garbanzos son sustituidos por alubias blancas y berzas, junto a morcilla, chorizo, costilla y tocino.  

El puchero, además, también es típico de otros países, que cuentan con sus propias recetas. Por ejemplo, podemos encontrar el puchero andino peruano, muy típico en este país latinoamericano como plato tradicional en la celebración del Carnaval. Es muy parecido al puchero andaluz, solo que se le añade yuca y duraznos.

En Argentina, Uruguay y Paraguay también existen recetas de puchero, concretamente en la zona del Río de la Plata, por lo que este plato es conocido como puchero rioplatense. Si bien en la receta andaluza original encontramos apio, puerro, patatas y zanahoria, en algunas de las recetas del otro lado del Atlántico, prepondera sobre las verduras el protagonismo de la carne, llegando incluso a no aparecer los vegetales.  

En el caso del puchero rioplatense, los habitantes de esta zona distinguen entre el puchero clásico -con las carnes procedentes del cerdo y la ternera-, y el puchero de gallina -que está elaborado solo con carne de pollo o gallina-. Esto es debido a que normalmente en la gastronomía de esta zona no suelen mezclar ambos tipos de carne.  

Si se le añaden otros ingredientes, estos suelen ser la yuca, el maíz y el zapallo, un tipo de calabaza originaria de esta zona de América. Los ingredientes sólidos en este caso suelen servirse aliñados con aceite de oliva y especias como la sal, la pimienta, el perejil y la mostaza, según el gusto de cada comensal.  

En México este plato se conoce como puchero yucateco, o puchero de las tres carnes, y está considerado como una receta de lo más tradicional dentro de la gastronomía de la zona de Yucatán. En el caso de los mexicanos, no escatiman en ingredientes de lo más diversos. En el caso de los alimentos de procedencia cárnica que se utilizan, encontramos la carne de res, el codillo de cerdo y el tuétano. Se sirve con frijoles y verduras, que van desde el chayote al calabacín, pasando por rodajas de plátano frito.  

Los mexicanos incorporan también un salpicón, que le da un sabor cítrico muy característico de la cocina más puramente mexicana, mezclada con el sabor castellano. Este salpicón se elabora a base de cilantro, cebolla, rábano y naranja agria, y le da su característico y peculiar sabor al puchero yucateco.  

Sea cual sea el tipo de puchero que elijas, todos provienen de la receta que te proponemos, del tradicional puchero andaluz, solo que mezclado y adaptado a las distintas gastronomías con las que se ha ido encontrando.