Arroz con queso

Elaboración

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• Lo primero para este plato solo apto para los más queseros será cocer el arroz.

• Para ello, ponemos en una olla nuestra taza de arroz Brillante Sabroz junto con agua y un poco de sal al gusto. Lo dejamos a fuego medio durante unos 20 minutos y después retiramos, dejamos enfriar y reservamos a parte.

• Si es necesario podemos escurrirlo para deshacernos del agua sobrante.

  

• Ponemos el arroz en una fuente para horno, distribuyéndolo uniformemente sobre la misma.  

• Batimos los dos huevos en un bol y los añadimos al arroz en la fuente.  

• Añadimos también la nata para cocinar.  

  

• Removemos bien para que los ingredientes líquidos se mezclen a la perfección con el arroz.  

• Ahora, añadimos el queso mozzarella rallado por encima del arroz, como si estuviésemos cocinando pasta y fuésemos a gratinarla. De hecho, gratinar será el siguiente paso.  

  

• Metemos la fuente al horno, cuya temperatura debe estar por debajo de los 180 grados. Nuestra intención simplemente es que el huevo cuaje.

• Una vez que haya cuajado, pondremos la función de gratinar del horno durante no más de 5 minutos para que el queso se funda y obtenga un color dorado.  

• Y nuestro arroz está listo. 

  

Este arroz es perfecto para servir de acompañamiento con un filete a la plancha o incluso para tomar después de una ensalada más ligera. 

Vídeo receta

Para los verdaderos amantes del queso

Esta exquisita receta de Arroz con queso es ideal para preparar en las cenas y sorprender a nuestros invitados. Conquista desde los paladares más pequeños hasta los más adultos. Con tan solo unos sencillos pasos obtendremos un resultado muy sabroso gracias a la variedad exclusiva de Arroz Brillante Sabroz. Además, al hornearlo conseguiremos una textura realmente deliciosa. Este es un plato perfecto para variar en nuestra dieta semanal y sacar nuestro lado más cocinillas. ¡No hay quien se resista!

Aunque nuestra rutina de trabajo nos quite mucho tiempo para la cocina, es muy importante que llevemos una dieta equilibrada y saludable. Por ello, en nuestra web te dejamos una larga lista de recetas como inspiración y con un sinfín de posibilidades para combinar el arroz. Prueba a acompañar esta receta con un postre tan exquisito como esta especial Tarta de arroz con almendras. Un postre completo y nutritivo que disfrutarán todos tus invitados. ¡Atrévete a innovar en la cocina y empieza a disfrutar de ella con Brillante!

Oh, mozzarella 

¿Sabías que la mozzarella tiene un queso hermano en Dinamarca? Sin embargo, la variedad con mayor antigüedad es la procedente de Italia. Sí, la que la mayoría de nosotros conocemos. Parece ser que este tipo de queso comenzó a producirse en la región de Campania a partir de leche de búfala hace ya muchos años. Aunque la primera vez que aparece nombrada en un libro de recetas alrededor de finales del siglo XVI, hay quien asegura que se trata de una receta quesera con más de nueve siglos de antigüedad.

Como prácticamente todos los quesos, se obtiene de la leche cuajada. Pero en la elaboración de esta mozzarella, la cuajada debe amasarse con agua caliente hasta conseguir estirarla y obtener una estructura a base de filamentos o hebras, que son las que conforman el queso. Esta masa más parece un chicle que un queso. Y además, puede estirarse hasta dos metros sin problema. De hecho, el nombre de este queso proviene del verbo italiano mozzare, que significa separar una parte de la otra, partir.

Damos lugar, por tanto, a un queso de características fibrosas y bastante graso. Para darle la forma con la que la conocemos, las personas encargadas de su producción, estiran la masa hasta conseguir los hilos, que lían en forma de ovillos. De ahí su famosa presentación en forma de bola.

Después de formar estas bolas, el queso se conforma en una especie de salmuera fría, que evita que pierda suero debido a temperaturas eternas, además de hacer que coja la cantidad de sal suficiente para su consumo.

Existen dos variantes de la mozzarella, igualmente de famosas que la más tradicional: el provolone y la scamorza. El provolone es, básicamente, la misma mozzarella pero sin la salmuera, secada al aire libre. Dentro del provolone podemos encontrar una variedad picante y otra dulce, además de algunas ahumadas. El provolone suele servirse tal cual, especiado con hierbas aromáticas que le dan un toque espectacular.

Por otro lado, la scamorza se trata de un queso semi-duro, secado al aire libre, y que también cuenta con variedades ahumadas. Se dice de él que es mucho mejor para cocinar que la mozzarella, ya que tiene sus mismas propiedades, pero al poder disponer de ese toque ahumado de alguna de sus variedades, el fondo del plato resulta de un sabor muy interesante.

Como sabemos, la mozzarella es uno de los quesos más “socorridos” para cualquier plato: queda bien tanto en platos fríos como ensaladas como en platos calientes como la pasta o el arroz. Al ser un queso suave nos permite mezclarlo con cantidad de ingredientes sin que se pierda el sabor de los demás. Además es el queso perfecto para las pizzas, debido a su excelente elasticidad. ¿A quién no le gusta tirar de un trozo de pizza y que el queso se estire?

Es ideal para combinarlo con verduras, como los tomatitos cherry. Puedes incorporarla tanto a platos completos como a entrantes y tapas. Famosísimos son los bocaditos de mozzarella o los fingers de queso o palitos de mozzarella crujientes.

Y si eres muy fan de la mozzarella te proponemos que te animes a incorporarla en un postre. Sí, has leído bien. ¿Cómo te suena una tarta de queso de mozzarella con fruta? Quizás es algo atrevido, pero para una celebración especial sin duda sorprenderás con este postre. Y, si no, siempre puedes tener de reserva un estupendo arroz con leche y canela que te dejamos en otra de nuestras recetas.