Arroz con leche con limón y naranja

Elaboración

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• Hoy vamos a aprender a preparar uno de los postres más tradicionales de nuestra gastronomía. Para ello, en una cazuela pondremos la leche, el arroz Brillante Sabroz, la rama de canela y la media vaina de vainilla. 

• Antes de añadir la vaina de vainilla, hazle un corte desde un extremo a otro para abrirla y que así suelte más fácilmente toda su esencia. 

  

• Añadimos la corteza de limón y la de naranja para infusionar los granos de arroz, removemos y dejamos cocinar a fuego suave durante aproximadamente 40 o 45 minutos. Vigila la cocción y cada cuatro o cinco minutos, remueve suavemente para que no se pegue.  

• Cuando el arroz con la leche adquiera una textura melosa, añade el azúcar. Remueve para que el azúcar se reparta uniformemente y deja que se cocine durante unos 5 o 10 minutos más.  

• Un toque muy bueno es incorporar un poquito de anís estrellado, cardamomo y clavo aromático en una bolsita de té e infusionarlo con todo el preparado.

  

• Una vez cocido todo, retira la rama de vainilla, la vaina de canela y los trozos de corteza, tanto de limón como de naranja.  

• Deja que se enfríe un poco antes de servirlo. Como sugerencia de presentación te proponemos repartirlo en copas y espolvorear estas con un poco de canela por encima. Le da un toque espectacular.  

• Si te animas, también puedes decorar con unas hojitas de menta. 

Vídeo receta

Consejo Brillante 

Si quieres preparar un arroz con leche con la textura cremosa perfecta, no te pierdas nuestros consejos. Para evitar que el arroz se encalle, es importante agregar todos los ingredientes en frío, antes de que la olla se haya calentado y de que la leche empiece a hervir. Así conseguiremos que nuestro arroz con leche sea de lo más cremoso.

Otro consejo es dejar que cueza bien, pero a fuego medio o lento, puesto que el grano de arroz -que debe ser redondo– tiene que abrirse para impregnarse con la leche y coger el sabor de los demás elementos del caldo.

¿Sabías qué…? 

El arroz con leche es una receta tradicional con un valor nutricional muy completo, ya que aporta azúcares de asimilación lenta, proteínas y calcio. Al tratarse de un postre elaborado en su mayoría con productos naturales, podemos aprovechar los nutrientes que nos brinda cada uno de ellos.

Para los intolerantes a la lactosa, podemos utilizar también leche de coco, o incluso leche de almendras o de soja, para quienes no consuman productos lácteos.

Origen y curiosidades del arroz con leche 

Aunque el arroz con leche puede parecer un plato muy tradicional de nuestra gastronomía, lo cierto es que se consume de manera habitual en varios países. Sus orígenes, como prácticamente todos los platos cuya base es el arroz, se sitúan en Asia y habría sido más tarde cuando se habría exportado este postre tan rico hacia Europa y África. Después, en el siglo XVI, esta receta viajaría a América junto con la población europea que emigraba hacia el territorio americano o los comerciantes y mercaderes. 

En sus inicios, cuando todavía no existía el azúcar refinado como lo conocemos hoy en día, este postre se preparaba con miel. Después se comenzó a utilizar el azúcar de caña más puro.

Hay varias formas de prepararlo y, aunque la que nosotros conocemos más popularmente es la que os hemos explicado en esta receta, hay quien usa para espesarlo huevo, harina o nata. También es muy común darle un toque diferenciador con un chorrito de vino de Oporto e incluso añadir pasas o ciruelas secas. Hay una variedad, conocida como arroz emperatriz, cuya diferencia sustancial es cocinarlo con yemas de huevo.  

Es muy común encontrar esta receta en los países latinoamericanos, debido a su herencia hispana. Por ejemplo, en Perú, país que tiene una gastronomía fuertemente influida por la asiática, se da una variante que nombran como arroz zambito. Se trata de una receta derivada del arroz con leche, pero incluye chancaca (una pasta a base de caña de azúcar), leche de coco, nueces y pasas. La leche de coco o incluso la leche condensada son opciones muy usada en los países caribeños.

También en Perú es muy común mezclarlo con otro postre típico, llamado mazmorra morada, y cuyos ingredientes son maíz morado, clavo de olor, cáscara de piña, membrillo, canela y fruta picada. Se conoce también como combinado y, cuando se sirve en dos porciones con arroz con leche entre medias de ambas, se le llama “bandera peruana”.

Dependiendo del país en que lo tomes puedes encontrar diversas variedades de recetas. En Islandia, por ejemplo, se le añade manteca, mientras que en Noruega se sirve con cerezas y almendras y, en Francia, con caramelo.

En zonas de Oriente Medio, como Irán, se usa para esta receta azafrán (recordemos que Irán es el primer país productor de esta codiciada especia), o cardamomo, en algunas zonas del norte de la India. En Turquía, este plato se denomina sütlaç y tiene dos versiones: una que se acerca más a nuestro tradicional arroz con leche, pero con un cariz más espeso, y otro que se elabora horneado en una cazuela de barro. Debido a este horneado, suele coronarse con una capa dura de color quemado, muy parecida a la de la crema catalana.

A lo largo del tiempo, se ha experimentado uniendo esta receta a otros sabores. Así nace el arroz con dulce de leche, por ejemplo, o el arroz con leche con sabor a chocolate. Una opción estupenda para el verano es el helado de arroz con leche o la gelatina de arroz con leche, e incluso hay quien se atreve a hacer flan con este sabor tan característico y tradicional a la vez que internacional. 

Si te gustó esta receta, te recomendamos probar otras interpretaciones del arroz con leche más tradicional:

Cremoso de mousse de chocolate y arroz con leche 

Pudding de arroz con leche 

Tarta de arroz con leche