Arroz con pulpo

tiempo de cocinado 50' min
numero de comensales 4 personas
numero de comensales Española
Calorías por 100g: 420 kcal

Elaboración

  • Comenzamos por reunir y preparar todos los ingredientes que vamos a necesitar para cocinar esta exquisita receta de arroz con pulpo.
    Ingredientes para cocinar arroz con pulpo


  • Cortar el pulpo, picar la cebolla y el ajo. Poner una olla a fuego fuerte, echar el aceite y sofreír el ajo y la cebolla, unos 2 minutos. Añadir los trozos de pulpo y cocinar 2 minutos más. Agregar el vino blanco y cocinar hasta que se evapore el alcohol.

    Cortamos el pulpo, picamos la cebolla y el ajo

  • Echar el arroz y sofreír medio minuto. Agregar el agua de la cocción del pulpo (o el caldo de pescado) caliente. Es bueno comprobar antes el punto de sal para ver si echamos más agua y que tenga el punto de sal deseado. Debemos agregar 750 ml del líquido elegido.
    Agregamos el agua de la cocción del pulpo

  • Cocinar el arroz 3 minutos a fuego fuerte. Bajar a fuego medio, tapar (no del todo) y cocinar 17 minutos más, removiendo de vez en cuando. Probar de sal y rectificar, si es necesario. Pasado el tiempo de cocción, añadir el perejil picado y dejar reposar 3 minutos más. Y ¡listo! Ya puedes disfrutar de este riquísimo arroz con pulpo. ¡Que aproveche!
    Arroz con pulpo

Cuando estamos sumergidos en la cotidianidad del trabajo o los estudios, muchas veces nos olvidamos del sabor y recurrimos a la improvisación de platos rápidos y sencillos. Sin embargo, nosotros nunca hemos creído que tengas que cocinar durante horas para obtener el mejor resultado. Si quieres llevar a tu cocina los recuerdos de ese día inolvidable de playa, prueba con esta receta de Belén Cocinar para dos, un impresionante arroz con pulpo con arroz Brillante Sabroz, con el que sentirás el verano más cerca que nunca.

Vídeo receta


Y, para el maridaje perfecto, un vino tinto joven hará las delicias de tus comensales. Este tipo de vinos, junto a los rosados, combinan a la perfección con los pescados grasos y los mariscos. Sin embargo, también puede irle bien un vino blanco afrutado estilo albariño, o incluso un chardonnay con toques frescos. Lo importante en este caso es que el sabor del vino no enmascare el de nuestro arroz con pulpo, ya que se trata de un plato digno de disfrutar en todos y cada uno de sus bocados. 

Pulpo y arroz, un matrimonio por descubrir

El arroz con pulpo es otro ejemplo de arroz marinero muy sabroso y nada complicado de elaborar, como el arroz con calamares. Con pocos y sencillos ingredientes, y en escaso tiempo, tendremos un arroz muy jugoso impregnado del característico sabor del pulpo. Es un plato muy típico de la costa portuguesa, donde se le suele combinar con el peculiar sabor del cilantro. ¿Quién te iba a decir que podrías degustar tan fácilmente una receta propia de otro país?

En esta elaboración podemos usar las sobras de pulpo cocido que tengamos de otra ocasión, convirtiéndose así en un plato de aprovechamiento. También podemos optar por comprar el pulpo cocido, ya que es fácil de encontrar en muchas pescaderías y establecimientos. En este caso, nos ahorraríamos el paso de la cocción del pulpo, pero no podríamos usar el caldo resultante para hacer nuestro arroz y pronunciar su sabor. Como sustitutivo utilizaríamos un caldo de pescado o fumet para realzar su carácter marino. Recuerda que nunca es mala idea guardar un poco de caldo en nuestra nevera y tenerlo listo para su uso cuando lleguen las recetas de arroz.

Este arroz con pulpo es una receta perfecta para combinar con una ensalada o un entrante ligero, que nos lleva todo el sabor del mar a la mesa.

  • Cómo hacer este delicioso plato

Como ves, la clave radica en, sencillamente, un buen pulpo. Para ello, solamente tendrás que conseguir un pulpo ya cocido. Porque sí, el proceso de cocción de este producto puede ser más complejo de lo que parece. Pero, si aún así lo compras fresco, sigue las siguientes indicaciones.

En primer lugar, asegúrate de ablandarlo. Para ello, puedes golpearlo de manera que se ablande la carne o, simplemente, congelarlo y después descongelarlo. Lo limpiamos bien para que no suelte impurezas. Para cocerlo, utilizaremos una cazuela grande y honda, con agua. Cuando esta rompa a hervir, lo introducimos en el agua, sacándolo y volviéndolo a meter en el agua hasta en 3 ocasiones, para conseguir que la carne quede tiesa y no se desmenuce. Después coceremos durante unos 30 minutos a fuego medio, aumentando el tiempo dependiendo de cuánto pese el pulpo. Pínchalo para comprobar que esté tierno y déjalo enfriar. Salamos al final.

Es verdad que es una tarea un tanto compleja y algo tediosa, por lo que te recomendamos hacer este proceso una vez que tengas cierta destreza en la cocina y tiempo para dedicar a la cocción.

  • El truco Brillante: ¡el vino blanco!

No dudes en hacer de tus recetas un momento muy especial, por lo que préstale especial atención a los detalles. En esta ocasión, el vino blanco será decisivo en este proceso, ya que conseguirá un regusto delicioso y ácido que le dará mucho sabor a esta receta.

Cocinar con vino blanco, además, conlleva ciertas ventajas que van más allá del particular sabor que adquieren tus platos en su resultado final. Se dice, por ejemplo, que es un excelente antioxidante y un relajante muscular natural perfecto. También es bajo en calorías respecto a otras bebidas alcohólicas, por lo que si estás a dieta, puedes seguir consumiéndolo sin mucho problema. 

A la hora de elegir el vino con el que cocinar hay unas reglas básicas que debes seguir para encontrar el vino adecuado. En el caso de los pescados y mariscos, es muy importante que elijas un vino con la acidez justa, para que no se estropee el sabor de la materia prima que estás cocinando. De la misma manera, uno de los consejos de los chefs es nunca usar un vino que no te beberías en una copa. Usar un vino barato que nunca beberías seguramente no va a mejorar el sabor de tu plato y sí que puede empeorarlo. 

Aunque el alcohol vaya a evaporarse con la cocción, hay que prestar atención a la cantidad de líquido que ponemos en nuestra receta. Debe ser la indicada, puesto que a más tiempo de reducción del vino, más se impregnará de su sabor el resto de los ingredientes, pudiendo llegar a quedarnos un resultado demasiado ácido al paladar.